El próximo 9 de septiembre, el filme llega a la pantalla de Netflix con un lanzamiento simultáneo en varios países del mundo, y la chance de llegar a un público mayor y variopinto. El desembarco de esta producción nacional marca un claro ejemplo de la nueva realidad fílmica a la que nuestra industria cinematográfica no es ajena.

Corazón loco, es una comedia dramática, si bien abunda el absurdo y el disparate, la veta histriónica del protagonista le abre paso a cierta solemnidad poco habitual en sus performance.

El largometraje presenta la historia de Fernando Ferro ( Adrián Suar), un prestigioso traumatólogo, padre de familia y con un pasar “casi perfecto” que debe lidiar con una doble vida ya que tiene dos mujeres, dos familias distintas que mantiene una en Mar del Plata y la otra en Buenos Aires. De lunes a jueves está con Paula (Gabriela Toscano). Y de viernes a domingo, con Vera (Soledad Villamil). El elenco se completa con Alan Sabbagh, Darío Barassi, Magela Zanotta y Betiana Blum.

Otro medio habloó con Adrián Suar a solas, en una entrevista que recorrió varios puntos de un argumento con mucha incorrección política. Cabe aclarar que el reportaje se llevó a cabo a principios de marzo, antes de que se decretara la cuarentena en nuestro país, por la pandemia del COVID-19 y cuando la película estaba a punto de estrenarse en muchas salas de todo el país.