Durante su visita al magazine que conduce Florencia Peña , Silvio compartía con el panel la experiencia de su visita a otro programa, en la que los participantes se emocionaron al conectarlo con Feliz Domingo, es decir, un link directo a la propia adolescencia. En el piso, Peña y su equipo recordaban los grandes momentos de Silvio en el programa dominical, sus frases marca registrada y el salto en el cofre de la felicidad que se hizo leyenda. Nada fuera de libreto, pero todo cambió cuando fueron al móvil.

En una cervecería artesanal los recibió un primer plano del notero Renzo Berecochea. “Estoy con un amigo”, anticipó. El cuadro se agrandó y la cámara tomó el rostro de Christian Soldán. “¿No lo puedo creer, quién es Christian?”, preguntó Peña. “Soy Christian Soldán, hijo de Silvio”, dijo el joven, casi una presentación en sociedad, mientras de fondo sonaba la clásica cortina de Feliz Domingo y el histórico conductor no salía de su asombro.

“Tu padre es parte de la historia de todos, ¿te pasa con tus amigos?”, preguntó Florencia, y el joven se hizo cargo. “Me doy cuenta porque lo conocen en todos lados, de todas las edades”, admitió Christian. “A él le encanta recibir el cariño de la gente, adonde vamos le piden saludos, fotos”, enumeró. Otra periodista preguntó cómo era el Silvio papá, el de puertas adentro. “Es muy parecido a cómo se lo ve en la televisión. Está siempre muy arriba, muy pila, riéndose”, reveló Christian

Mientras su hijo dialogaba con el equipo, la cámara ponchó a un conmovido Silvio Soldán. El animador ratificó su sorpresa. “No quiere salir en televisión nunca, no sé cómo hicieron”, se preguntó. Cabe recordar que recién en 2019, padre e hijo compartieron pantalla durante un envío de ¿Quién quiere ser millonario? , el programa de preguntas y respuestas que se emitía por otro medio.

La conductora le agradeció a Christian la presencia para conocer otra cara del popular animador. “Es lindo tenerte acá para hablar de su faceta como papá, de la que muy poco se habla”, señaló Peña. “Siempre que sea para homenajearlo o hacerle un cariño a mi papá, me gusta formar parte”, replicó el joven, antes de recibir unas hermosas palabras de su padre. “Es un hijo tan bueno, tan maravilloso. Es un regalo hermoso que me dio la vida. Lo adoro, lo admiro y aprendo de él, es inteligente, pensante y me hace dar cuenta que estoy equivocado en un montón de cosas”, señaló un conmovido Silvio.

Antes de despedirse, Christian contó algunas intimidades de la relación de su padre. Reveló que comparten la pasión futbolera por Boca y siempre que pueden ven juntos los partidos y relató la naturalidad con la que vive la experiencia de tener padres famosos: “No sé cómo sería no tenerlos. Es la única forma que conozco, lo llevo con tranquilidad”

También dijo que está de novio hace cuatro años y que heredó la parte romántica de su padre, con el que se veía muchas cosas en común, salvo por la veta artística. “Soy parecido en todo, somos diferentes en temas generacionales, pero en muchas reacciones mías me veo igual, y de grande me imagino igual de cabeza dura”. Del otro lado, la sonrisa orgullosa y satisfecha de su padre hablaba por sí sola.